sábado, 29 de noviembre de 2008

VULNERABLE


Mírame así, otra vez,
necesito sentirme vulnerable nuevamente,
y saber que todo conocimiento humano,
tan aglomerado...es obsoleto,
cuando con el rocío de tus ojos desnudas mi alma.
Toma mi mano e incendia mi corazón,
has que mis días en este mundo terminen,
envenenado por el néctar de tus labios.
Si esta vez…. y de una vez por todas,
has que los camelos se conviertan en sonrisas,
calienta la mitad de mi antártico lecho,
quédate esta noche y todas las noches
….duerme conmigo…
que hoy quiero soñar con tu amor.
Prometo esperarte bajo la lluvia y no volver a casa,
hasta ver tu figura empapada por la tormenta,
y sentir tus lágrimas en mi rostro.

Lástima que ese día no será hoy,
ni ningún otro cercano a éste,
cuando por el umbral de la puerta,
vengue cada una de mis medrosidades y melancolías,
Pues la distancia entre nosotros,
es cada vez es más azul y verde,
y he ahogado todos mis sentidos en esta sinrazón
de no tenerte enfrente mío,
pero sentir que vives en mi hoy más que nunca.

Sólo tu hacías surgir lo mejor de mi,
comprendí todos los teoremas de nuestra pasión,
y hoy, ya no se ni siquiera quién soy,
pues cómo saber qué sentir cuando no estas aquí,
cómo escuchar tus silencios sino percibo tus suspiros,
¿cuándo saldré de este claustro?
Pues te amo como se ama las cosas más simples de la vida,
como el aire, la lluvia, un baile o una canción,
no necesito mucho para ser completamente feliz,
basta con mirarte nada más,
haces que las teorías mas complejas,
tengan un pragmatismo desmesurable.

Aquí me quedaré,
todas madrugadas que sean necesarias,
pintando, cantando ….esperando…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sólo tu hacías surgir lo mejor de mi,
comprendí todos los teoremas de nuestra pasión,
y hoy, ya no se ni siquiera quién soy,

Esa parte me gusta mucho, todo el poema en si es bonito como una historia de amor perdido, este poema me permite ver lo complejo de una relación sentimental y lo simple que es tb cuando se esta con una persona que se ama, todo lindo y color de rosa, olvidandose de las espinas del caracter y de la tierra que la hace surgir. Cuidate mucho amigo.

Mel