CLAUSTRO

Bajo candado de doce llaves guardas tus misterios,

no soy yo, quién dibuja tu sonrisa,

para liberarte del claustro de tu silencio.

Es tu figura la que se refleja,

en el espejo de mis ilusiones,

y así puedo ver,

cuán igual eres a la que en sueños yo soñé,

tan distinta, tan desmedida…

dueña del mundo y mis deseos

que no necesita de mis suspiros para seguir viviendo…

…para seguir amando….

Quimeras consagradas embriagan mi garganta,

pues si de sueños he de vivir,

dormiré eternamente abrazado a ti

serán mis canciones las hipnotizadoras melodías,

que arrullarán los latidos de esta desmedida pasión.

Abrázate a mi vida!bendice mi suelo y mi pasado,

abre el baúl que tu necedad mantiene,

en la infranqueable prisión de tus labios

¡asesina el silencio!...ven aquí y siéntate a mi lado,

¡cuéntame tus historias!, tus victorias, tus derrotas,

tus amores perdidos y encontrados,

las historias que me duelan y las que no también,

¡quiero saberlo todo!

Y aunque TODO no sea suficiente cuando se trata de ti,

memorizaré los bordes de tu rostro,

y tus sonrisas en mi habitación,

para así cavilar que eres tú, y nadie más,

la dueña de mi amor.

Eres la flor del frío que en mi infierno se asoma,

como nieve a fuego lento evaporas mis penas,

cuéntame mentiras y verdades absolutas,

enséñame el lenguaje de tus ojos,

luna enamorada,

para así mirarte todas noches,

hasta que me llegue el alba.

CHRISTIAN DAVID FHON TRIGOSO