sábado, 16 de mayo de 2015

NEGRA


Pensarte es un delirio,
una nube en mi cabeza,
una herida abierta que no sana.
De todas mis cicatrices,
tus besos son los más dulces,
y tus sombras mi tribulación.


De haber sabido,
de haber tenido siquiera,
una idea…una sensación,
de que ibas a doler tanto,
hubiera detenido el tiempo…
te hubiera besado mucho antes,
hubiera escapado mucho después.

La realidad es tu esencia,
mi vulnerabilidad y tu destrucción.
De esta historia no tengo más…
que una banca, tu mirada y una canción…
Una canción que no explica nada,
pero que en tus labios lo explica todo,
Una mirada tentativa que me persuade,
a dar ese paso a tu eternidad.
Y esta banca en la que aún te espero,
y te esperaré siempre,
aunque no vayas a llegar,
aunque todo haya terminado ya,
sin siquiera haber empezado.

Christian Fhon.


domingo, 3 de mayo de 2015

CASONA DEZA


Y no pude más...
no quise soportar más.
Los minutos tan pesados,
el corazón a cuestas y tú,
tan llena de ti,
de la constelación de tus ojos,
los lunares cardinales,
el borde de los labios y pensar:
“los deberes de la nostalgia,
son más implacables
que los de la costumbre”.


Pues hoy,
en esta casona, en esta calle, en esta ciudad,
el vino se terminó,
el tabaco no hace efecto,
y siento que ya nada volvería
ese dulce a mi café.


“No, tú no” dijiste,
la voz virtual que resuena…
y vuelvo a la ventana colonial,
vuelvo a la nostalgia sepulcral.
De este domingo que me abandonó,
en mitad de una frase,
en mitad de un adiós,
en mitad de ciertas cosas,
que como tú y yo sabemos
nunca encontrarán su final.

…Pero sé que existes,
y con eso me basta,
para saber que fui feliz.



Christian Fhon Trigoso